Burbuja infraestructural

En los últimos años y, a nivel global se ha producido una crisis económica que ha arrastrado a los gobiernos occidentales a desmontar gran parte del llamado "estado del bienestar" que tantos años había costado forjar.
Durante los "dias de vino y rosas" los gobernantes han inundado el territorio de infraestructuras mas o menos útiles y no en todos los casos demandadas, con las que satisfacer su propio ego y con las que además fomentaban políticas populistas invitando a los festines de inauguración a todo ser manipulable y/o que pasara simplemente por allí.
A Castelló tenemos varios ejemplos: inauguración de un aeropuerto sin aviones que dos años después continúa sin funcionar, inauguración de un nuevo tramo del TRAM por el que no pasa seis meses después ni un solo autobús, etc, etc.
Lleva tiempo parte de la casta política castellonense "reclamando" que tenemos que tener estación del AVE, para ser una ciudad de primera división, y por parte de varios grupos de la oposición en el Ayuntamiento de la capital, se quiere presentar una moción instando al equipo de gobierno a, o bien remodelar la estación de tren actual, o ¡agarrénse!, a construir una nueva estación para adecuarla a la alta velocidad.
Cuando menos resulta curioso que nuestros dirigentes que han tenido tantísimo que ver en la creación y en la consolidación de la crisis que padecemos, apoyando sin reservas la creación de la llamada "burbuja inmobiliaria", vuelvan a caer en la tentación de malgastar el dinero público y de contribuir a seguir inflando la burbuja infraestructural que, a rebufo de la anterior, y ésta directamente si, nos han dejado ciertos dirigentes políticos.
Que poco originales son, y mas conociendo los datos de que uno de cada cuatro trayectos del AVE solo tiene un pasajero al día (http://www.eldiario.es/economia/Renfe-AVE-Tardienta-Puente_Genil_0_121438139.html).
Imaginamos que después de que todavía el ministerio de fomento no haya dicho nada sobre la alta velocidad a Castelló, ni si va a llegar ni cuando, el pretender convertirnos en ciudad de primera división con una estación de AVE sin trenes solo sería comparable al hecho de ya disponer de un aeropuerto peatonal; lo dicho primera división pero en lo humorístico, porque sería el perfecto ejemplo para realizar otro programa de Jordi Ëvole y que fuéramos conocidos en todo el mundo.
La sostenibilidad del transporte ferroviario a priori parece innegable, pero antes de acometer obras que van a cambiar el paisaje y no solo el terrestre, sino también el marino (recordemos que para sacar provecho a una mega-infraestructura como el corredor mediterráneo habría que ampliar los puertos, o eso nos venderían como excusa), deberíamos poner en valor lo que ya tenemos, modernizarlo, darle un mantenimiento adecuado y ampliar servicios como los trenes de cercanias desde Vinarós a Castelló que son demandas que se llevan realizando desde tiempos inmemoriales y que no conllevan la modificación brutal del medio ambiente ni un gasto elevado.
No queremos inversiones millonarias sin saber si se van a poder amortizar, no queremos contribuir a la creación de una burbuja infraestructural que nos endeude para generaciones y penalice el entorno para siempre.
Salut.

J.M.Segarra
Responsable del àrea d'infaestructures i ordenament del territori d'IdPV