Y después de dos años, ¿que?

Prácticamente han pasado dos años desde el momento en que un puñado de jóvenes ( y no tan jóvenes), decidieron después de ver como estaba poniéndose el panorama político en este país, acampar en la Puerta del Sol de Madrid, y, posteriormente esta "ocupación" de la vía pública se fue repitiendo de manera sistemática en prácticamente todas las grandes ciudades del estado.
A este movimiento, conocido como los "indignados", "acampada Sol", o de mil maneras distintas ahora y, con la perspectiva del tiempo se le ha bautizado como el 15-M.
Fue una cosa curiosa, en respuesta a las primeras medidas de recortes que aplicó el ejecutivo de Zapatero, pero a medida que la gente empezó a acercarse, a curiosear, a aportar, se pudo ver las ganas y la ilusión de trabajar de centenares de personas anónimas que, en un contexto de crisis, comenzaban a proponer cambios reales, renegando de la política tradicional, mas bien de la profesional en la que están instalados los partidos que conforman el arco parlamentario.
Poco a poco y, a medida que los partidos políticos iban rechazando en mayor o menor medida a este grupo de personas, éstas iban sumando mas y mas adeptos, y realizaban asambleas abiertas a la participación ciudadana, donde propuestas de todo tipo tenían su eco.
Muchas cosas que en aquel momento nos parecían muy lejanas, como el debate Monarquía-República fueron puestas en solfa por el movimiento 15-M, y, con muchísimo mas éxito visto lo visto, que cuando cualquier partido presente en el hemiciclo ha reclamado el citado debate (aquí tambien han contado con la inestimable ayuda del novio de Corinna y sus "travesuras").
Con el transcurso del tiempo, toda aquella cohesión ha quedado atomizada en grupos mas reducidos, como Democracia Real , PAH, etc, pero ha dejado un legado que ningún partido político en los últimos veinte años ha podido aportar; véase por ejemplo la reforma de la ley hipotecaria, que si, no es del agrado de casi nadie, pero sin el trabajo titánico firma a firma de la PAH no hubiera sido factible, o el conseguir que sea un tema social la defensa tanto de la sanidad como de la educación públicas y no un problema de médicos y maestros, y tantas otras cosas; todo esto se gestó desde el 15-M y ha ido calando en la sociedad.
Pero, ¿y ahora que?, ¿sirvió todo aquello para algo?; la respuesta es evidente, SI, sirvió para demostrar que la gente se une , se solidariza, que podemos aparcar el individualismo, que o salimos todos a una o no salimos, que no sabemos si se puede cambiar el sistema, pero que nuestro deber es intentarlo, que las personas seguimos siendo personas y que el ego que nos había mantenido en una burbuja ha desaparecido, porque ahora nos hemos dado cuenta de que nos necesitamos entre todos, porque a todos nos ha afectado directa o indirectamente esta crisis (salvo a unos pocos obviamente) y todo ello remueve conciencias y hace que las personas otra vez nos sintamos iguales. Si!, se puede!


Salut!
J.M.Segarra (Compromís)